Arrastrándose,
se acercan,
se acercan,
se abren paso,
confundiendo,
a todo despavorido
de conciencia,
confundiendo,
a todo despavorido
de conciencia,
te hacen creer que también
caminan,
para que no veas,
y no sientas.
y no sientas.
Tu terquedad mas inhumana,
se reproduce a cada paso que se lo permites,
con algo de esas miserias de monedas,
sobras,
que no cambian lo egoísta
de tu pasado,
que no serán flores en sus presentes de tanto invierno,
frío,
con tanto odio,
con tanto olvido,
que no serán calor cuando el
invierno diga: es tiempo de cambiar,
para algunos, tal vez, para
ellxs,
injustamente,
no.
Suena ese silbido,
atrevido,
te deja atónito,
demuestra lo equivoco
de la libertad,
de la madures que aparentan.
de la libertad,
de la madures que aparentan.
El que lo infunde
no es mas que un vivas
inocente
añorando su grandeza,
su entereza en una madurez,
limitada.